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En cualquier taller donde se realizan diferentes tipos de labores, ya sean mecánicas, eléctricas, de carpintería, entre otros, debemos contar con las herramientas necesarias que nos faciliten llevar a cabo estas tareas de manera sencilla, con poco esfuerzo y con seguridad.
Las herramientas son accesorios indispensables e imprescindibles, independientemente del tipo de taller. Estos objetos fueron diseñados para facilitar la realización de una tarea mecánica, que requiere del uso de una cierta fuerza. Seguidamente conocerás información detallada sobre estos accesorios.
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Las herramientas que se usan en un taller son muy variadas, en función del tipo de trabajo o labor que se realiza cada uno de ellos; algunas son de uso común para todos, mientras que otras sirven para tareas específicas a cada actividad.
Existen de diferentes tamaños, diseños y formas, así como para funciones específicas; muchas funcionan mediante energía mecánica, otras con electricidad. Definitivamente, cualquier tipo de herramienta siempre brinda la posibilidad de ahorrar tiempo en el trabajo para la persona que la utiliza.
Las herramientas que se utilizan en los distintos talleres podemos clasificarlas de acuerdo a su funcionamiento y también por su propósito. De acuerdo a esto, tenemos:
De acuerdo a la forma en que operan las herramientas, las podemos dividir en manuales y mecánicas, siendo sus características las siguientes:
Con este tipo de herramientas, el trabajo se efectúa de forma manual por parte del operario, quien manipula el accesorio, usando su propia fuerza para propiciar el funcionamiento de la herramienta. Como ejemplo tenemos alicate de electricista, martillo de carpintero, lima para metal, entre otros. En este tipo de utensilios la energía mecánica no es producida por una fuente externa (electricidad, aire, etc.)
Las herramientas que se agrupan en esta clase, son aquellas que emplean una fuente de energía externa como la electricidad o el aire para su funcionamiento. La variedad existente es muy amplia, pero todas ellas tienen como característica común el uso de aire o electricidad para poder funcionar, definiéndose como neumáticas o eléctricas, de acuerdo a la fuente que las hace funcionar. Algunos ejemplos son la llave de impacto eléctrica, sierra de calar, taladro percutor, etc.
A continuación algunos tipos de herramientas, que se categorizan de acuerdo a la función del trabajo que realizan: de montaje, sujeción, golpe, corte, unión, medición y trazo.
Son aquellas que son utilizadas para apretar o aflojar un objeto, generalmente tornillos y tuercas, entre otros objetos. Algunas de estas herramientas funcionan de forma manual y otras de forma mecánica. Entre estas se encuentran:
Este tipo de accesorio nos permite sujetar o sostener con firmeza las piezas u objetos evitando que se muevan, se escapen o se caigan. Entre ellas tenemos:
Su diseño está pensado para modificar la forma y el tamaño de algunos objetos, también sirven para provocar el desplazamiento en otros cuerpos. El fundamento de estas herramientas se basa en efectuar un impacto en otros objetos. Entre estas podemos conseguir las siguientes:
Son las que se encargan de dividir o extraer algún material del elemento sobre el que se trabaja. Para el uso de este tipo de herramientas solo depende del trabajo a realizar, si es doméstico, profesional o industrial; ya que, existe una diferencia en cada tipo de herramientas; porque para procesos industriales se utilizan de mayor potencia. Existen diferentes tipos. Entre estas se encuentran:
Son aquellas herramientas que se emplean en trabajos más complejos y con las cuales los operadores que las utilizan deben tener mayor precaución en su uso. Algunas son:
Son las herramientas usadas para medir. Varían de acuerdo al sector de uso o aplicación. Se asemejan en algunas características, como la búsqueda de exactitud y precisión, la posibilidad de cuantificar el error propio del instrumento, la resolución, la escala, la gama, entre otros. Podemos mencionar las siguientes:
Aquí se agrupan grandes herramientas automáticas y semiautomáticas, que necesitan parcial o totalmente una fuente de energía eléctrica. Generalmente, se usan para dar forma a piezas sólidas de composición metálica; entre ellas tenemos: